En este bizcocho el secreto no está en la masa, ya que puede hacerse con
cualquier masa para bizcocho, si no en la forma de ponerlo en el molde para
hornearlo.
4 huevos
250 gr. de harina
1 sobre de levadura Royal
1 vaso y medio de zumo de naranja, 200ml
Ralladura de piel de naranja
1 vaso y medio de aceite de girasol
125 gr. de azúcar
cacao en polvo
Batimos los huevos junto con el azúcar hasta que estén
espumosos. Añadimos el aceite de girasol y mezclamos un poco más. Incorporamos
el zumo y la ralladura de naranja y seguimos batiendo.
Aparte, mezclamos la harina con la levadura y la añadimos
con cuidado al preparado anterior, hasta lograr una masa suave.
Para el horneado:
Precalentamos el horno a 180ºC.
Engrasamos un molde redondo con un poco de mantequilla.
Dividimos la mezcla en dos partes, en recipientes distintos,
y agregamos unas cucharadas de cacao en polvo (3 o 4, según gustos) a una de
ellas; mezclamos bien.
Ahora vamos poniendo, en el centro del molde, dos cucharadas
de una de las masas y otras dos cucharadas de la otra, pero encima de la que ya
hemos puesto (se irán expandiendo a medida que vallamos poniendo más cucharadas
de masa) y así iremos alternando las dos masas, hasta terminarlas.
Introducimos el molde en el horno y horneamos durante unos
35 minutos. Comprobamos el punto de cocción pinchando con un palillo para ver
si está listo. Dejamos enfriar antes de sacarlo del molde.
Super original y riquisimo!!!