Tarta de Mango con Bizcochos

Queda ideal para cualquier acontecimiento.

2 mangos medianos

1 base de bizcocho preparado

75 gramos de azúcar

20 bizcochos de soletilla duros

250 mililitros de almíbar

14 hojas de gelatina

1 kilogramo de queso mascarpone

200 gramos de queso blanco para untar

200 gramos de nata líquida

Para Decorar:

100 gramos de nata montada

Cerezas confitadas

Forra con papel sulfurizado un molde de paredes altas de unos 18 cm de diámetro. Recorta un disco de la plancha de bizcocho del mismo tamaño que la base del molde y cúbrela con este.

Prepara el Almíbar:

Pon en un cazo 300gr de azúcar y 250 ml de aguar dejar hervir hasta que se forme un almíbar ligero.

Humedece los bizcochos de soletilla con el almíbar y colócalos en vertical todo alrededor del molde, sobre la base de bizcocho, con la cara azucarada hacia fuera. Reserva en el congelador.

Pela los mangos y trocea la pulpa. 

Tritura la mitad y reserva. 

Bate los quesos hasta que estén cremosos. 

Hidrata 10 hojas de gelatina en agua fría.

Calienta la nata líquida y retira del fuego; agrega 100 g de azúcar y remueve. Escurre la gelatina, añádela y mezcla hasta disolverla. Incorpora poco a poco 250 g de la crema de queso y, cuando se integre, agrega el resto. Añade los trozos de mango que quedan, mezcla y rellena el molde con la preparación. Deja cuajar en la nevera 8 horas.

Cobertura:

Hidrata el resto de la gelatina. Añade una poquita de agua al Mango triturado. Calienta 150 ml de este, disuelve en él la gelatina escurrida y 50 gr de azúcar, e incorpora el resto de mango triturado.

Cubre la tarta con esta gelatina y deja cuajar en la nevera 2 horas, hasta que se solidifique bien. 

Decora con la nata montada y las cerezas confitadas.